Hace tiempo vi por internet fotos de pechuga de pollo rebozada de una forma distinta. En lugar de rebozarla con pan rallado, le ponían nachos, así que me decidí a probarla a ver que tal estaba.
Ingredientes:
- Pechuga de pollo
- 1 huevo
- Harina
- Nachos
- Aceite para freír
En un recipiente ponemos los nachos
y los machacamos hasta que queden trozos del tamaño de un guisante (más o menos)
Cortamos la pechuga en trozos finos y la pasamos por la harina, el huevo y finalmente por los nachos.
Nos aseguramos que toda la pechuga quede bien cubierta de huevo antes de pasarla por los nachos, ya que el huevo será lo que evite que estos se separen de la carne.
Freímos la pechuga en el aceite muy caliente. El aceite tiene que estar muy caliente, ya que interesa que nada más tocarlo, el huevo se cuaje y los nachos no se separen de la pechuga. Cuando este por un lado le damos la vuelta, esperamos que se haga por el otro lado y listo para comer.
No deja de ser un trozo de pechuga de pollo rebozado, pero de una forma distinta. Como he comentado antes, el aceite tiene que estar muy caliente, también en parte para evitar que los nachos se empapen y se ablanden, ya que la gracia de este plato es lo crujiente que queda.
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